
La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. -Erich Fromm-
Vivimos en una sociedad donde el motor de la economía es el consumo, donde el vivir se traduce en consumir. En los tiempos que corren, existen muchas personas en el mundo tratando de escapar al consumismo excesivo por diversas razones, probablemente por eso existe la formula para evitar la compra impulsiva. Por otro lado, definiendo con mis palabras, el consumismo excesivo, es cuando empezamos a consumir más de lo necesario, cuando hacemos compras más allá de lo que nos da nuestro nivel de ingresos. Siendo así, el consumismo excesivo compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico. No obstante, muchas personas dirán que el consumo a gran escala conduce a casas más grandes, carros más rápidos y modernos, ropa más de moda, tecnología más elegante y un largo etcétera; lo que probablemente se traduce en una quimera de felicidad.
La fórmula de la felicidad, hasta este momento, consistía en realizar la operación consumo/deseo. Pero ésta ha sido una receta para el consumismo. Si en cambio se anulan los deseos, la felicidad tiende al infinito. -Paul Samuelson-
2. Examinate a ti mismo. Examina que tipo de persona eres y tu estilo de vida. ¿Estás controlado por la codicia? Si te gusta estar al día con lo que tienen tus vecinos, estar a la última moda, esto probablemente no es para ti. Sin embargo, si no te importa lo que otros piensan de ti y tienes una pasión por reutilizar y salvar nuestro planeta, entonces no deberías tener ningún problema para minimizar el consumo a gran escala.
3. Aprecia lo que tienes. Vete a tu casa, da un giro alrededor y pasa un buen tiempo mirando y apreciando todas las cosas que tienes. ¿Realmente necesitas otro par de pantalones? u ¿otra licuadora? Es probable que, la respuesta sea NO. Recuerda, no es tener lo que quieres, es querer lo que tienes.
4. Piensa tres veces. Antes de comprar algo, ya sea una nueva sudadera o un sándwich caro, pregúntate a ti mismo por lo menos tres veces si realmente lo necesitas para vivir . Aléjate, siéntate, y ponte a pensar en ello, regresa y se enfrenta al objeto en cuestión.
5. Haz una lista. Todo el mundo tiene una lista de deseos. Sólo tienes que esperar un poco más y con el tiempo te darás cuenta de que puedes vivir sin lo que está en esa lista.
6. Deja de comprar. Ok, seamos realistas. Compra, pero en lugares que sabes que tienen ética por el medio ambiente: Evita consumir productos de McDonalds, Walmart, y otros monopolios.
7. Compara. Echa un vistazo a las pequeñas empresas familiares, mercados y tiendas de caridad/ahorro. Probablemente encontrarás mejores precios y ofertas.
8. Trueque y recicla. ¿Tus amigos tienen algo que necesitas y viceversa? ¿Puedes reciclar algo y cambiarlo por otra cosa que sea más útil? Probablemente dentro de tu casa existen muchas materias primas sólo tienes que utilizar tu imaginación para crear algo nuevo.
9. Piensa en tus metas a largo plazo. La compra que realices hoy ¿Va a traer la felicidad y la seguridad de mañana?
10. Reduce los deseos de mejorar tu estilo de vida. Rechaza el consumismo excesivo para minimizar el deseo de mejorar tu estilo de vida materialista.
11. Se más generoso. Cuando empezamos a rechazar la tentación de gastar todos nuestros limitados recursos en nosotros mismos, nuestros corazones se abren a la alegría y la satisfacción se encuentra en dar o compartir nuestros recursos personales con otros.
12. Recuerda de que este mundo no es sólo material. La verdadera vida se encuentra en las cosas invisibles: el amor, la esperanza y la fe. Hay cosas en este mundo que son mucho más importantes que lo que poseemos.
La futura ocupación de todos los niños, tal y como se presenta hoy, es ser consumidores especializados. -David Riesman-
Bueno, para finalizar te comento. Escapar al consumismo excesivo no es una batalla fácil. Si lo fuera, las personas lo harían más a menudo, me incluyo. Pero es una batalla que vale la pena luchar, porque aunque no lo creas nos priva de una vida mucho más plena. Asimismo, para la economía de cualquier país el consumo es necesario, pero para una persona el consumo a gran escala No lo es. No obstante, para minimizar el consumismo excesivo sólo ten una voluntad fuerte para ser una mejor persona y ponte a pensar como sera el futuro para las próximas generaciones si no haces algo por minimizar tu consumo.
muy bueno
ResponderBorrarmuy bien todo el contexto. :)
ResponderBorrarta chido perro
ResponderBorrarora pinche feman
ResponderBorrarque onda Riko
ResponderBorrar